Por: Elena Toledo Ch.
elenatoledo70@hotmail.com
Artículo dedicado a mi amigo del alma Darvin Aguilar Ramírez (29 años), quien hace 1 año muriera víctima de esta violencia sin sentido, y cuyo asesinato sigue en la misma impunidad que el de miles y miles de hondureños.
Hace un tiempo un niño se acercó al carro de mi padre para
vendernos topogigios que el mismo había hecho según nos dijo, pero no
compramos, pero para no dejar al niño sin nada, mi padre le ofreció darle
dinero, sin recibir los topogigios, a lo cuál con ejemplar dignidad aquel niño
que habrá tenido aproximadamente 8 años respondió: ¨No señor, disculpe, pero yo
no ando pidiendo, ando vendiendo mis topogigios¨. Una respuesta que jamás
olvidaré, y que pongo de ejemplo cada vez que puedo, ya que seguramente este
niño llegará muy lejos en su vida, ya que tiene claro que el no es un mendigo,
sino un vendedor, que dignamente se gana el pan de cada día, y no busca el
camino ancho para hacerlo.
Esta lección de madurez, dista mucho de lo que vemos día a
día en quienes nos gobiernan, o al menos intentan hacerlo, ya que día a día se
convierten en mendigos, dejando de lado cualquier orgullo, dignidad y respeto,
arrastrándose por unos cuantos dólares que solo ellos saben cuál será su
destino, porque no se ven reflejados en ninguno de los tantos rubros que urgen
de atención.
Han sido ya 2 años en los que Honduras está bajo el Gobierno
de Porfirio Lobo Sosa, mismo que mas que soluciones nos ha traído problemas,
los cuales se agudizan día con día, el desempleo, la criminalidad, el narcotráfico,
un sector salud colapsado, Medios de Comunicación en constante amenaza de
censura, un Congreso Nacional que solo se dedica a agachar la cabeza y obedecer
a lo que su mandamás diga y ordene. Tenemos 2 años de un gobierno sin
identidad, sin rumbo y lo peor es que no tiene voluntad de mejorar este
desolador panorama.
En las encuestas de opinión el pueblo manifiesta que la
corrupción de la actual administración ha superado por mucho la de anteriores,
incluyendo la de Manuel Zelaya, y para afirmar esto no se necesita ser experto,
ya que el deterioro de las instituciones, ha sido claramente vivido por todos
los hondureños, sumándole, los contratos amañados, compras directas,
emergencias a 16 años, paquetazos fiscales, ineficiencia total en la atención
de asuntos de emergencia como ser la ola de criminalidad que azota en nuestras
calles.
Sr. Porfirio Lobo Sosa, los hondureños estamos HARTOS de
politiquería barata, estamos hartos de ir a los hospitales y no encontrar
medicinas, o esperar hasta 3 años por una cirugía porque no hay cirujanos
suficientes, estamos hartos de tener miedo de salir y no saber si regresaremos
por ser víctimas de la violencia, estamos hartos de su discurso ambiguo que ha
sostenido desde el día 1 de gestión, estamos hartos de la mala educación que
nuestros niños y jóvenes reciben en las escuelas y colegios públicos, estamos
hartos de tener miedo al momento de ver una patrulla porque no sabemos lo que
nos espera, estamos hartos de la improvisación que impera a falta de un plan de Gobierno, estamos hartos de ver como nuestro país se va a la basura, mientras
a Ud. parece no preocuparle en lo absoluto.
Sr. Porfirio Lobo Sosa, como hondureños, que fuimos a unas
elecciones libres, democráticas y somos sus gobernados (no sus súbditos), le exigimos
que ponga su mano firme (mas no intolerante), sobre los problemas anteriormente
expuestos, que devuelva la dignidad a este País, y que con la frente en alto pueda decir como aquel niño vendedor ambulante de 8 años:
¨No, disculpen señores, no soy un mendigo, soy el gobernante de todo un pueblo¨,
y en ese momento, todo ese pueblo, lo apoyará, pero mientras el discurso sea al
contrario, seguiremos resistiéndonos a aceptar esta forma mediocre de dirigir
un país.
Saludo de Brasil, Helena!
ResponderEliminarQue pasa en Honduras?
A mi, todo ese fuego que provoca dolor al pueblo de Honduras es mucho sospecho.
Estoy preocupado con tu País.
Los chavistas bolivarianos y los traficantes de drogas son mui peligrosos.
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