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@NenaToledo
Juan Orlando Hernández |
Hace unos días los hondureños hemos
acudido a manifestar nuestra voluntad a las urnas, en las cuales elegiríamos a
los candidatos del bipartidismo que correrán por la presidencia de la república
en las elecciones generales del 2013.
Se sabía que serían elecciones
atípicas, por dos factores fundamentales, el primero, es la ilógica y
negligente elección primaria del recién conformado partido de izquierda
denominado Libertad y Refundación (LIBRE) liderado por el derrocado Manuel
Zelaya, quien aspira nuevamente a la presidencia del país por medio de su
esposa Xiomara Castro.
El otro factor que hacía atípicos
estos comicios era que teníamos en el Partido Nacional a Juan Orlando
Hernández, candidato del oficialismo, quien puso a trabajar a favor de su
candidatura a toda la maquinaria del gobierno, entiéndase empleados,
instalaciones, automóviles, y hasta una buena parte del presupuesto nacional,
lo cual todo en conjunto abonaría a una campaña política sin precedentes, pero
vacía y llena del rechazo de la población incluidos sus mismos
correligionarios.
Desde muchas semanas antes del tan
esperado 18 de Noviembre me di a la tarea de encontrar en todos los estratos,
ciudadanos que darían su voto a Juan Orlando Hernández, por simple curiosidad,
por saber cuáles eran sus motivos para votar por el que a todas luces no gozaba
de la aprobación de la población, pero esto me fue imposible, no encontré a
nadie que fuera a dar su voto por el candidato en mención.
Al pasar los comicios, consulté en
mis redes sociales si alguien había votado por Juan Orlando Hernández, pero la
respuesta fue solo de algunas personas que sabían de terceros que habían votado
por él a base de chantajes o sobornos, pero nunca obtuve una respuesta en
primera persona de un simpatizante.
Ahora, nos enfrentamos con el
escenario que muchos habíamos descrito hace algunos meses, un candidato con
perfil de dictador, como ganador de las elecciones primarias nacionalistas, ¿De
manera fraudulenta? Si. ¿Por qué me atrevo a decirlo con tanta contundencia?
Porque este candidato es movido solamente por su enfermiza ambición de poder,
dispuesto a hacer cualquier cosa por llegar a la primera magistratura del país,
sin importarle que para esto haya despedazado su propio partido, condenándolo a
la división, y por ende, a no ser el ganador en las próximas elecciones
generales.
El hondureño ya no es engañado por
campañas ruidosas, ya no vende su voluntad a dádivas, elige con criterio y
responsabilidad, y esto se ha manifestado en las urnas liberales, donde el voto
por el mesurado Mauricio Villeda fue contundente, y lo mismo se manifestó en
las urnas nacionalistas, pero su voto fue violentado para dar paso a un
candidato irracional y ególatra.
Pero, ya no vale la pena quebrarse
la cabeza en este tema porque la (mala) suerte está echada, no solo para un
color político, sino para la democracia a quien le han herido a uno de sus
pilares mas importantes, el Partido Nacional, por lo que no es necesario ser un
experto para predecir que el próximo gobierno no será nacionalista.
Exhorto a quienes hacen el favor de
leer estas letras, a que se den cuenta que en el 2013 nos jugamos el destino
del país por los próximos 50 años como el mismo Juan Orlando Hernández lo dice
en repetidas ocasiones. Hagamos presencia en las mesas electorales, blindemos
el próximo ejercicio democrático para que la voluntad del pueblo sea respetada,
para que Honduras por fin pueda despuntar como la gran nación que es de la mano
de un candidato que sea legítimamente elegido por nosotros y no impuesto por la
soberbia de ellos.
Totalmente de acuerdo contigo y sumamente preocupado porque no creo que en Honduras seamos tan estupidos para volver a elegir a alguien de las casi iguales caracteristicas de Mel, no es justo volver a poner el pie en la misma torta de excremento otra vez.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por tu comentario, si, preocupa, pero queda el alivio de que no fue una elección del pueblo, fue una imposición basada en el fraude. Ya no queremos mas de lo mismo.
EliminarSaludos!
Me encanta la claridad de tus lineas! Y como hondureña me siento burlada por este par de payasos el dicese presidente y el otro que asegura llegar a serlo el 2013. Y si estoy de acuerdo contigo no podemos permitirle a este ególatra que el próximo año nos burle y se pase por el trasero nuestra decisicion de elegir en las urnas!
ResponderEliminarSaludos y felicidades por tu blog
Gracias por tus palabras Yanira, es cuestión de que pasemos este sentimiento de indignación y lo convirtamos en coraje para no dejar llegar al poder a quien solo quiere hacerle daño al país para satisfacer caprichos propios.
EliminarSaludos :)
Totalmente de acuerdo
ResponderEliminarMuy de acuerdo con lo que mencionas Elena es lamentable que a luz de los ojos del pueblo hondureño se comentan actos fraudulentos como los reflejados en las elecciones primarias.
ResponderEliminarEsperemos que Dios ilumine los corazones y las mentes de tantas personas que siguen engañadas aun.
Saludos.
Hemos vuelto a nuestra lucha Elena, te felicito, sólo alzando la voz podremos corregir estos atropellos que se dan en nuestra amada nación, un saludo.
ResponderEliminarJuan Orlando Jugó con la voluntad del pueblo de Honduras, nadie lo quería como candidato, él se impuso ayudado claro está, por Pepe
ResponderEliminarEs triste que en nuestro país hay que seguir soportando personas enfermas de poder,pero hay una gran realidad el pueblo pone y el pueblo quita, apliquemoslo ya .
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