Honorables Diputados del Congreso Nacional
Antes que nada deseamos tengan éxito en sus labores diarias y la sabiduría necesaria para llevarlas a cabo. La presente pretende ser la voz de los millones de hondureños que por medio del voto decidieron que fueran ustedes quienes les representaran al momento de decidir los destinos de nuestra Honduras.
Sabemos que se enfrentan a momentos decisivos para el futuro inmediato de la República y que lamentablemente existen sobre ustedes presiones muy fuertes, unas motivadas por intereses personales egoístas y otras por la injerencia de ideologías fracasadas que solo pretenden división, destrucción de la institucionalidad y agudizar los conflictos ya existentes en el país.
Hace apenas diez y nueve meses los hondureños libramos una batalla muy fuerte y valiente en defensa de nuestra libertad y la democracia, y hoy nuevamente nos vemos envueltos en la misma situación. Dada la efervescencia regional, golpeada por la violencia, la impunidad y pobreza y atizada por grupos extremistas, consideramos que las condiciones son aún más adversas, por ello hacemos un urgente llamado a su conciencia:
No olviden que ustedes, señores y señoras representantes del pueblo, definen con su voto si Honduras se hunde en una crisis social sin precedentes o levanta vuelo hacia un horizonte de prosperidad, lucha y oportunidades genuinas.
Les pedimos mediten con sensatez, madurez ciudadana y política, su decisión en cuanto a la reforma del articulo 5 de la Constitución de la República. Confiamos que no van a traicionar los intereses de la nación y sabrán reconocer el papel histórico que les corresponde, el de ser salvaguardas de la libertad, la democracia, la soberanía y la paz.
La población hondureña no necesita reelección, reformas a los artículos pétreos, ni consultas arbitrarias con costos millonarios. El pueblo reclama y necesita oportunidades de trabajo, mejor sistema de salud, educación de calidad, seguridad, orden, respeto y paz.
Unamos todos los esfuerzos y talentos para consolidar el Estado de Derecho en Honduras y crear así los espacios necesarios para que los hondureños puedan contribuir a la construcción de una Honduras mejor.
Una Honduras que le pueda asegurar un futuro próspero a la juventud, a los niños y sobre todo, una nación que sustentada en principios y valores pueda generar un espíritu patriótico lleno de esperanza y fortaleza capaz de cambiar el curso de su historia.
¡Que Dios les ilumine y que cumplan con su responsabilidad de respetar
la Constitución y las leyes!
Tegucigalpa, 11 de Enero de 2011
Me ha complacido muchísimo conocer tu blog.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias Martha! Un verdadero honor estés por aquí leyendo! Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarElena muy emocionado de encontrar un sitio como este, donde conoceremos las diferentes opiniones de nuestros conciudadanos.
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